El espacio vacío que queda entre tus labios al tocar los míos,
Me llevan al delicioso delirio...
Que se convierte en nada
Con esa piel delicada,
Que muerde la mueca de mi boca
Anteriormente llena de desesperanza.
Tus intensas yemas tocando mi piel,
Explotando en la contradicción:
De fuerza
Deseo
Y delicadeza.
En dulzura con sabor a chocolates y estrellas,
De planetas y frambuesas extasiantes,
De aros saturninos y cavernas calientes,
Impactando en un corazón plutónico,
Pasando de estado sólido
Al líquido del sueño orbital esplendoroso.
Y tu pecho frotando mi vientre,
Este mi cuenco que contiene magia,
Que guarda los secretos de la luna
Que impacta en tu semilla con locura,
Que ansia fundirse en tu ADN
Con sus misterios de alta espuma
Y acoplarme a los cromosomas de tus cometas
Volverme la tierra de tus siluetas
Fusionarme cálidamente en tu hogar
Dónde la vida comienza a gestar...
¡Inmensa!
Y es que todo tú
Es el deseo de mis sábanas arrugadas de madrugada,
Del nicho de mis piernas frías, congeladas
Que buscan el calor de tu intensa mirada.
Que necesitan tus besos sabor naranja.
En un entreviero de universos y pequeñas cotidianas
Crear mundos entre nuestras delicadas pestañas
Nos hacemos fundadores...
Desmontando las espinas
De nuestra divina maraña.
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