La estación de melodías,
si al transitar no me hallas,
conviértete en lector,
convierteme en uno de tus libros favoritos;
el tic tac del reloj serán tus latidos,
que perderán el horizonte al fulminar vuestras miradas.
Culminante y favorable,
al son de una rosa entrelazada en mi cabello y
unas sonrisas con sabor a balada, dulce,
romántica y empedernida.