Debajo de tu velo, la parábola
esa vida del hombre viejo, será desiderata.
La fe alumbra con luz el transcurrir
en las horas del hombre nuevo, como desiderata.
Permanente la lucha en cada uno
por vencer el egoísmo, con la simple desiderata.
Envueltas en Amor van mis palabras
para sanar heridas de la guerra. Desiderata. -