¡Oh, trasnochado jueves,
expulsado del sueño,
yerras tu andar
en tu vigilia estrellada
de nocturno cielo!
Ave nocturna
que auguras tormentas,
lluvias y presagios funestos;
oscuro mensajero
de la zozobra del espíritu
y el desvelo de la carne:
¡Vete ya a duro lecho!
Labrador de palabra cosechada
que ha sido cultivada
por los poetas mayores,
siembra tú tus propias semillas,
y duerme
en tu profundo sueño soñado,
y que germinen
las desgracias futuras
que decidas perder.
—¡Ay! tus desechadas lágrimas,
¿quién las vendrá a recoger?
Managua, 17 de octubre de 2024.