Sigo tu vuelo
y veo como marchas
hacia otras tierras.
Llevas mis letras,
con versos y suspiros
para otros ojos.
Ellos esperan
la tinta y los latidos
de esta mañana.
Vuela paloma
y lleva mis suspiros
hasta su lado.
Quiero que sientan,
con ello, mi presencia,
en un poema.
Y que mis letras
le ofrezcan la sonrisa
para sus labios.
...Cierro los ojos
y veo ese momento
en mi retina.
Sé que es un sueño.
Soñar es muy bonito
y no hace daño.
Es el otoño,
me digo en un susurro,
y está lloviendo.
Rafael Sánchez Ortega ©
15/10/24