Por un momento,
me desconecte de la tierra,
del mundo, de la vida,
de la palabra, del pensamiento,
de mis infiernos, de los campos,
de mis dudas, de la muerte,
y fui un esbozo de arte,
una hoja en blanco que sonreía,
una interrogación que contestaba.
Por un momento,
vi. a los Dioses,
pintados, en relieve,
en luz y carne,
en color y espíritu,
y mis lagrimas eran pan de hambre,
y mis manos oleos que buscaban el color,
el cariño, el contraste,
el deseo, la admiración,
el estimulo, la composición.
Por un momento,
deje de ser materia pensante,
para convertirme en articulo
sin valor materialista,
para convertirme en espíritu,
que buscaba donde posar sus alas.
Por un momento,
estaba aquí y ya no estaba,
mi cuerpo era frío,
era mármol,
dulzura en miel,
amor en ramo,
paz entre dos mundos,
que se comunicaban.
paz entre dos vidas,
que luchaban entre si.
Autor: Fco. Peiró Gimenez
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