Puedo escuchar tu voz en el silencio de la noche,
pensar que, aunque estás lejos, me sientes junto a ti…
Puedo apurar los tiempos de mi vida,
creer que, aunque maduro, mi espíritu es capaz de levantarse…
Puedo inhalar tu aroma perfumado de azabache,
saber que, aunque rocosos, tus ojos son tan puros como el sol…
Puedo querer que algunas veces tengas más paciencia,
teniendo, en mi esperanza, como un niño, tu imagen abrazada frente a mí …
Haría los segundos infinitos
para alargar mi espacio junto a ti…