CON EL ALMA INQUIETA
¿Será posible que la distancia
robe el susurro de tu risa,
y el eco de tus palabras
se diluya entre sombras frías?
¿Podrá el tiempo ponernos frente a
frente en su andar fugaz? Al amanecer
se refleja el sol en el brillo de tus ojos
cuando la luna apaga su luz imagino
tu rostro y el eco dulce de tu voz.
¿Me dirán las estrellas como hallarte
en cada destello de la luna, cuando el
sol se oculte detrás del horizonte,
marcado en el cielo un sendero,
nuestro, eterno, sin desvelo.?
¿Serán los vientos de otoño cómplices,
de este sentir?, ¿Estaremos lejos uno
al otro con el alma inquieta mirando
el atardecer susurrando nuestros
nombres?.
Si es así, espero que esta danza
que nos agobia se desvanezca. Te
espero al final de la senda cuando
cese la lluvia. No olvides tu paraguas
por si llueve...
Daniel jacinto Rivera