Amor platónico,
En oro de inframundo...
Cual aires de saber,
Inmuta al Dios del querer...
Mas desear la amargura,
En mortaja mortal,
Es ambicionar la bondad,
En deidad, salvad...
Sabio griego,
Dios destronado...
Codicia en riqueza,
Añoranza pacífica,
Cual pureza desmiente,
Y falsifica el alma...
La muerte da paso,
A mi ilusión perenne...
Sabiduría intacta,
Toca mi musa, no pares,
No te detengas,
No apagues las estrellas,
Ni cierres las puertas,
De mis sueños...
Aunque sea solo,
Por esta noche...
Que quiero avivar,
Estos escritos,
Mientras mantenga fresco,
Este sentir...
Quizá para mañana,
Se desvanezca ya...
Mis ojos me arden,
Y sus palabras no sienten,
Ni piensan cuanto dolor...
Sobre cae como flechas,
En llamas...
En un pobre ser de cartón...
Ohhh Plutón...
Ya llevame...
Perdóname Platón,
Pero solo quiero que,
Mi triste sufrir,
Mute a un nuevo cristal...
Que no sea frágil,
Ni fácil de romper...