hernan jose

PRONTO VOLVERE

La despedida no nos separa,

Urge invertir en nuestros corazones;

Y lograr tener un tesoro inmaculado

Que sea nuestro amor.

 

Más allá,

Del protocolo absurdo del adiós,

Germina a cada instante un nuevo día;

Tú eres la rosa eterna en capullo

Que se ha guardado para develarse en mi piel,

Yo seré el rocío en tus pensamientos

Y en tu boca, la dulzura de la miel.

 

Aunque pasen días eternos,

Siempre muy cerca estaré;

Y escucharas en tus adentros,

Eres mi alma y siempre te amare.

 

Espérame un día más, o, un día menos,

No importa el color del sol;

Ámame infinitamente te lo ruego,

Porque pronto he de volver gran amor.