Loreto Rios

Réplica a un cornudo lenguaraz

Querido Eloy, cornudo mío, dado

tu tacto en airear mi intimidad,

veamos si mi lengua en libertad

te jode como tú me has fastidiado.

 

Primero, confesarte que, a tu lado,

tu amigo Blas, con solo la mitad

de su estacón, me sume en la piedad

por tu colgajo miniaturizado.

 

Por ver cual de los dos es más pequeño,

compiten tu cerebro y tu herramienta:

Si la una es habichuela de diseño,

 

el otro no te saca bien la cuenta

de las pulgadas de tu cornamenta,

que no eres tú quien me lubrica el sueño.