Remotas sombras que solo buscan refugio
en los brazos movedizos de la oscuridad,
mientras avanza la noche llena de misterios
como avanza nuestra vida hacia su mortalidad.
Enigmáticos destinos buscando su camino
en cuerpos que solo buscan su propia verdad,
con almas entregadas a impuros silencios
que siguen las huellas que llevan a la eternidad.
Un tiempo poderoso mostrando sus fuerzas
sobre los corazones llenos de vulnerabilidad,
mientras la luna se esconde entre las estrellas
apagando a los sueños de su propia realidad.
Así, en una sucesión de noches que solo pasan
desnudando los espíritus de la humanidad,
nuestras sombras desertoras se escapan
porque a lo largo de los siglos no hubo piedad.