Vivir,
tan frágil para romperse en segundos,
tan fuerte para durar décadas.
Ligera como una caída,
pesada como un arma.
El mayor regalo para los afortunados,
la peor pesadilla para los no deseados.
Los más débiles temen irse,
aferrándose al amor que dice estar en este plano.
Los más valientes deseando huir,
saltando al vacío,
rasgando su piel.
Siempre en una cuerda floja,
con vista hacia el hermoso
pero tempestuoso cielo
O con vista el suelo,
rápido e indoloro,
pero sin una pizca de luz.
Siempre temiendo estar para sufrir,
O huir perdiendo posible felicidad.