nachosol

La luz mata.

La luz mata.

La luz nunca muere, muerde.

Los ojos se visten de luz

para enviar miradas asesinas.

Las manos acarician la luz

para morder el alma.

La conciencia se aleja de la luz

para ocultarse de sus miedos.

La luz no sabe morir porque no tiene final,

es la expansión del metaverso.