Mañana serás indiferente, mañana ya no seré tu felicidad cuando el sol salga y mi amor quede vivido aún cuándo lejos de mi te encuentres.
El día de mañana serás diferente, serás aquella que alguna vez odié, alguna que quizá ya había conocido, aquella con la que mil veces respire el aire del océano que amamos.
¡Basta de tregua! ¿a dónde está el cariño que me diste ayer? ¿acaso te sacudió el alma el beso que te di? tus pelos se erizaban y mis manos en tu cabello se perdían, como buscando sueños, y nuestras respiraciones se cortaban, el aliento nos rozaba las narices, pero el miedo te mordía la lengua.
Mañana otra serás, ya no la que quise, ya serás aquella que deseo querer.