Suave condena,
dulce locura.
Todo contigo es nuevo,
pues conviertes mi pena
en alegre aventura.
Eres mi bien
y mi camino.
Gracias a ti me atrevo
a hacer, de este vaivén
del mundo, mi destino.
¡Sueño en la vida!
¡Luz del amor!
En el alma te llevo
como llaga dormida
que despiertas en flor.