**Viernes 13, noche sangrienta**
La luna asoma, pálida y fría,
susurra sombras en la oscura vía,
donde el viento grita, un lamento antiguo,
en la noche oscura, se siente el peligro.
Caminan las almas, temerosas y lentas,
por calles vacías, con miedos en cuentas,
los mitos florecen en cada esquina,
un eco de risas, la muerte adivina.
Las puertas se cierran, el silencio se asienta,
se oyen susurros, la suerte está muerta,
las miradas huyen, el pavor se asienta,
un toque de locura la mente alimenta.
Cae una sombra, el frío se siente,
un cuchillo reluce, la sangre es latente,
se escucha el resuello, un grito lejano,
es Viernes 13, Una noche sangrienta.
Las leyendas cuentan de horrores vivientes,
de seres oscuros, de mentes ausentes,
en la penumbra, el terror se desliza,
y cada latido es la última brisa.
Cuenta la leyenda que en cada esquina,
un espectro danza entre risas y llanto,
con cada latido el terror adivina,
que octubre es un canto de amor y quebranto.
Así, entre brujas y cuentos de horror,
los corazones laten con un solo acorde,
en octubre, el miedo se viste de sangré,
bailando en la noche, mientras el mundo duerme.
Un viernes 13, el miedo reina