LÁGRIMAS DE UN CORAZÓN HERIDO
En su corazón, la tristeza se ha anidado,
un padre atrapado en un amor desgarrado.
Lágrimas que brotan, como fuego en la piel,
un hallazgo amargo, un cruel desdén.
Herido en lo profundo, el eco de un engaño,
un amor que creyó puro, hoy es solo un extraño.
Pero en la risa de su hija encuentra su razón,
la luz que lo guía, su refugio, su fe.
Desea huir, romper las cadenas del hogar,
pero la inocencia lo ata, no puede escapar.
Ella no merece cargar con su dolor,
la dulce niña, su faro en la tormenta.
Aunque el pasado pese como una sombra gris,
él seguirá sonriendo, ocultando su desliz.
Su felicidad es el canto que le abraza,
un lazo eterno, esperanza que nunca pasa.
Sus lágrimas caen como lluvia silenciosa en el suelo,
testigos mudos de este intenso desvelo.
Se deslizan con fuerza, cargadas de memoria,
reflejando el vacío, una dolorosa historia.
En cada lágrima, un pedazo de su vida,
un recuerdo de un amor que el viento ha llevado.
Pero a pesar del dolor que inunda su pecho,
el amor de su hija es fuego que aviva su trecho.
Sus lágrimas son un tributo a su lucha,
un eco del amor que jamás se escucha.
A pesar de la tormenta, seguirá resistiendo,
por ella, su hija, su vida seguirá floreciendo.
Corazón Bardo ©