Sucumbe todo mi ser, explota,
busca salida en el fondo del mar,
cielo caliente invade mi cuerpo,
infierno en mis venas, no puedo llorar.
Cayeron estrellas, la vi tan despierto,
imploré un momento, quisiera saltar
desde aquellas nubes que vuelan tan alto,
y a su alma perdida pedirle piedad.
Como si fuera entonces una despedida,
logré sentir poder, desde sentir amor,
y desde su rostro pude ver escondida,
como si fuera mía, el total de su interior.
Ya el crisol de su mirada este final
sentenció, y atrapado sin salida aquí,
debajo de mi piel, no hay señal;
y solo un destello en mi corazón sentí.