Sabemos que estás ahí y que respiras, chiquitín.
Todo nuestro amor contigo,
Niñito recogido en nuestro regazo,
Crece desde nosotros tu cordón umbilical…
Sentimos tu palpitar. Tu palpitar es el nuestro.
Tu llanto es nuestro y nuestra tu sonrisa.
No te ponemos cara y ya tienes alma,
Chiquitín en otros brazos, cómo sonríes,
Chiquitín de caricias, cuánto soñamos…
Las olas sobre la arena llegan del mar
y tú llegas a nuestra vida como la brisa:
surgiste del abrazo y del deseo
y naces de nuestro cuerpo y de nuestro lecho.