Sentada en tu trono
de nacar y plomo,
aparentemente pacífica
internamente agitada.
Tus largas prendas
cubren tus verguenzas
lees, que lees?
Historias antiguas,
recuerdos ancestrales,
memorias familiares,
atrapada estás,
libérate ya!
Un día cansada de tanto andar
por caminos trillados,
y horizontes largos,
de tanto cuidar
personajes no tan claros,
te preguntarás,
por que lo hago?
Ese bello día renacerás
saldras del ostracismo,
querras experimentar todo
como pájaro errante
como loco malo.
Entonces te cuestionarás
en que sueño absurdo vivías.
Pero lo que no sabrás que en otro sueño
entrarás....
El cual con el tiempo también cambiarás,
y así hasta el final de tus días, será....