Qué malitos son los celos
Igual que los celos, niña,
cuando enfadada tú estás
sin permitir que la luna
se cruce con mi mirar,
que perdida está en la noche
buscando entre estrellas broches
que te puedan alumbrar,
porque eres para mi
como olas de la mar
batiéndose en blanca espuma,
en un fuerte vendaval
cuando se oculta la luna.
Ellos me están maltratando
sin tener razón alguna
mientras por el mundo ando,
ciego, de negra fortuna.
Qué dolor te habré causado
para encender esos celos
que por mí no han sido dado,
te lo juro por el cielo
y por todo lo sagrado.
Quiéreme, como te quiero,
él te dará la razón
del porque mi corazón
te quiere, como te quiero.
Olvídate de una vez
de esos amargados celos,
que están evitando ver
lo mucho que yo te quiero.
Qué malitos son los celos
cuando te hacen vivir
momentos de desconsuelo
que piden, querer morir.
José Ares Mateos