Hernán Mejía Silva

TODO Y NADA

Aun no sé si soy el niño,

el muerto que en la nieve yace,

el bebé que llora aquel encuentro,

o ese perfume blanco de muerte.

 

Tal vez sea tan ordinario,

que en verdad sea un poco de todos;

errante, estridente; un guiño, un trance,

humano al fin y al cabo, tan planetario…

 

Me perdí en la tormenta,

la del mar,

la de amar,

no importa el detalle para quien no encuentra.

 

Soy y somos,

un adiós constante,

emoción punzante,

alivio y constataste;

todo y nada al instante.