No desconfío de los tratos
que a mi alma le confieres,
te creo cuando dices que me amas,
yo contigo tengo los mejores
momentos y cuando no me encuentras
no es porque te abandono,
que en sigilo te envuelvo mientras
mi alma y mi corazón te doy;
mi deseo aumenta día con día
y te vuelves vitalmente una necesidad,
te amo tanto, tanto... sin dar crédito,
porque eres hoy el ser de más autenticidad,
en tus silencios me pierdo;
a conciencia aseguro que es duradero
este sentimiento con tanta terneza
que se ha anidado en mi memoria;
imposible es arrepentirse
de un sentimiento de suma sublimidad,
¿acaso es posible?, responde,
antes de olvidarlo mejor la muerte,
ante la incertidumbre del porvenir la duda
invade mi mente tercamente
y es normal que el miedo arribe,
pero te amo, ser de belleza, mientras vive
nuestra historia que aún se escribe…