Maestra Dalia, tan bella y tan cálida.
Gracias por ser la mejor maestra de español.
Gracias por sus lecciones de ortografía y vida,
por su dedicación y sabiduría compartida.
Con su entrega y dedicación, es una grande inspiración.
Con sus enseñanzas y su gran corazón ilumina cada rincón de su salón.
Con sus letras, su amor y su pasión, llena de vida nuestro corazón.
Su brillo ha iluminado la vida de muchos, sin cesar,
y a cada uno de nosotros,
ha enseñado a soñar.
Ahora, con sus enseñanzas,
puedo escribir poesía,
conversos y rimas,
transformando mis días.