**Caramelos y Calabazas**
En la tarde de otoño dorado,
bailan hojas en suave compás,
los niños ríen, el cielo ha llamado,
con risas llenas de sueños audaz.
Caramelos de mil colores brillan,
en bolsas que cuelgan con gran emoción,
surtidos dulces que a todos fascinan,
estallan risas, desata el corazón.
Las calabazas, reinas del terreno,
con rostros amigables y luces de hogar,
en jardines se asoman, bajo su veneno,
iluminan la noche, listos a brillar.
Bajo su fulgor, en el viento que juega,
los ecos de historias empiezan a fluir,
de fantasmas y hadas que a nadie despliega,
y susurros de mágicas noches de oír.
Los caramelos saben a risas de niño,
a secretos guardados en cada sabor,
y las calabazas, con su morfología,
son faros que guían en horas de temor.
En la danza de sombras, el mundo es un sueño,
entre dulces y luces, se siente la paz,
caramelos y calabazas, en un bello empeño,
celebran juntos, la vida en su faz.
Así, en la noche, cada rincón despierta,
con el dulce aroma y la risa que va,
caramelos y calabazas, fiesta perfecta,
en el corazón de quien sabe soñar.