_El Pescador y el Mar_
En las aguas azules del vasto mar,
un viejo pescador se embarcó un día,
con su barca como única compañía,
y en su alma la esperanza de pescar.
El sol ardiente sobre su piel curtida,
las olas danzando al ritmo del viento,
el viejo luchaba con firme aliento,
contra la fuerza brava de la vida.
Días y noches en la soledad del mar,
el viejo resistía con valentía,
su corazón lleno de melancolía,
pero su espíritu se negaba a claudicar.
Hasta que un día, la suerte le sonrió,
un pez gigante en su anzuelo se enredó.
Para cerrar con broche de oro nuestra aventura en Vegas, fuimos invitados por un amigo de un restaurant hispano a hacer juntos un banquete llamado: TIERRA Y MAR donde sabrosas comidas se cocinarían entre todos, y tener un banquete abundante y sabroso. Los provenientes de costas eligieron pescados y al ver los enormes salmones en sus bandejas pensaba en el pescador que los trajo a la mesa desde el mar. Nos unimos al equipo de Puerto Rico y preparamos el famoso mofongo relleno de chicharrones que todos disfrutamos en nuestra despedida de la ciudad que no duerme.
Gracias al pescador de mar que tiene su propio Padre Nuestro. Gracias por la hermosa fiesta y el baile a nuestro amigo Chef y hombre de buen humor .