Llegaste con las luces de mi ocaso
Ya el otoño se anidaba en mi rostro
Y la plata bañaba el pelo escaso
Rompiste así mi letargo, mi cerco
Y diste alas a mi plumaje añejo
Volví a volar, volví a sentirme estoico
Más lo bello es fugaz igual que el viento
Y el castillo dulce se hizo de hiel
Y acabé de chorlito de tu cuento
Al que diste alas ... pero de papel