Nada de ti. Absolutamente nada
en mí ayer que hoy deba olvidar.
Una página totalmente en blanco
sin una historia que contar...
Ya no hay huellas en la arena
que han borrado las olas del mar.
Nada de ti. Nada dentro de mi alma
que hace mucho tiempo dejó de amar.
Vacía de todo está mi pasado
sin motivos para tener que regresar...
Sin lágrimas que abriguen tristezas
en sueños que no van a despertar.
Nada de ti. Ni siquiera en mis palabras
que ignoro si mi voz debo callar.
Sin deseos que muevan al pecado
sin silencios que me quieran ahogar...
Ya no hay en mí trampas nuevas
que solo buscan hacerme tanto mal.
Nada de ti. Ni una verdad revelada
ni un sentimiento que deba sujetar.
Sin un beso que dejar abandonado
ni una flor que tenga que deshojar...
Sin el duelo escrito en un poema
para que el corazón se sienta más mortal.
Nada de ti. Ni un pensamiento sin alas
donde sin un principio no hubo un final.
Sin contar las horas que van pasando
sin desengaños que tener que desnudar...
Ya no hay en mí invisibles condenas
para condenar mi propia libertad.
Nada de ti. Ni una sombra asustada
en los brazos de la misma oscuridad.
Solo la brisa del viento en mis manos
sin el dolor que me quiere volver a besar...
Ya no hay en mí heridas abiertas
¡Sí te estoy amando en medio de mi soledad!