Juan Sebastian Mena

Bohemio

 

 

Desde luego que adoro la noche

Cuando las espigas de trigo reposan

Ya se hacen tibias y el cielo estrellado

Las decora a medida que pasa la noche

Y el frio consume tu abrigo terciopelo.

La melodía de fondo me genera pálpitos de nostalgia

Frente a frente

Cuando los ojos se agrandan 

Las botellas vacias

Tarareando aquellas melodías 

La media luna tenue 

Es como sentir la calma

Y pasear en praderas colombianas 

O bañarse en el mar desmedido

Se hace eterna la noche.

Disfruto al ver la ciudad lejana 

Y las nubes besando las montañas a lo lejos

A par de horas

El amanecer se acerca

Ahuyentando la noche 

Nace el sol otra vez

Esperando, tal vez

Otro amanecer.