Cruzando la barrera del infinito,
Descubro que puedo tocar el cielo,
Voy en una nube volando,
Pasajera del tiempo,
Que en peldaños alcanza la sublime meta,
El trofeo anhelado de la inmensidad,
Azul dimensional,
Fresco aire que envuelve el espacio,
Dejando atrás lo malvado del mundo,
La incomprensión y el duelo de las razas,
Para envolver mi existencia en la luz de la verdad,
Me aferro en mi último intento,
Rozando con mis manos las estrellas,
Alcanzando los luceros,
Y entrando en una órbita espacial.
Seres extraños me sorprenden,
Me miran con ternura,
Como si cosa rara les hubiera aparecido,
Una mueca que podría ser una sonrisa,
Tenue dulzura se escapa del ambiente,
Vuelvo mis ojos a la tierra,
Y mis recuerdos pasan bruscamente,
Entonces por un instante me detengo,
Y en mis pensamientos veo tu imagen,
El amor que devolví,
Por no traer manual de comprensión,
Sórdido y mezquino,
Regreso mi atención,
A esas extrañas y dulces criaturas,
Que hasta ahora no conocía,
Y me digo,
Vale la pena ocupar este sitio,
Tiene sentido compartir con estos seres,
Capaces de dar amor,
En un gesto que bien podría ser,
La respuesta a mis interrogantes,
Y porque no?
La existencia de UN PARAISO.