JAGC

EN UN SILENCIO ALTANERO

En el silencio altanero y dúctil,

frenético y desconcertante,

que me acompaña mestizo

por ser hijo de mi olvido

y de la infecunda suerte,

mis pisadas renqueantes,

atronadoras sin ruido,

vacías de pensamiento,

rasguean por los pasillos

de mi casa enjaezada

con aderezos sin alma

y ornatos de soledades.

 

JOSE ANTONIO GARCIA CALVO