Rayuela Del Recuerdo
Jugamos a la rayuela,
saltamos en un pie,
al derecho y al revés.
Conseguimos el cielo,
y luego, la tierra.
Tocamos el cielo con las manos.
Tocamos la tierra con los pies.
Vez al revés, otra vez aquí,
jugando a la rayuela,
y otra vez nos entusiasmamos,
como niños.
Cerca, un carrusel gira sin cesar,
niños en su carrusel,
brincan y saltan,
llenos de alegría.
Jugamos con las manos,
jugamos con los pies,
damos vueltas.
Damos vueltas sin parar,
al ritmo del juego.
¿Quién podría imaginarse
que después de tantos años
y de jugar a la rayuela,
nos encontraríamos otra vez?
Pero esta vez,
con un amor
que ni siquiera soñé…
Seguimos jugando a la rayuela
bajo el cielo oscuro.
Y destellos dorados
se reflejan en la noche,
profunda y mágica.
¡Seguimos jugando a la rayuela!
Y seguiremos jugando a la rayuela
mientras haya vida,
habrá rayuela eterna.
Y el juego seguirá.
Autor: Antonio Pais