Ahí está desnudo…
me pregunto:
¿Qué hace desnudo un hombre
en la Avenida Libertad?
Un remolino de gaviotas canta
girando sin armonía,
ninguna cae, ninguna choca.
Una muchacha, con los ojos cerrados,
toca el saxo mientras el caos
gira a su alrededor.
Los ladrones observan,
¿Qué podrían quitarle al hombre desnudo?
¿Su locura, quizás?
Es su única riqueza,
nadie la comprende,
es el único botín que vale la pena robar.
¿Qué pasa con el dolor,
con ese pedazo de burbuja que lo envuelve?
Cuando la razón se desborda,
los límites se disuelven
la locura emerge.
Cada día su sombra lo viste,
sufre, sueña,
a veces, despierta,
y cada despertar es una agonía
que lo desviste de nuevo.
¿Cómo vuela un hombre desnudo
con su única riqueza?...