Lloró el cielo sobre el mar
y mojó, lo ya mojado
lloró el cielo desolado
pues sus gotas no eran sal.
Enfurecido de rayos
quiso sus aguas tocar,
no supo que el cielo es mar
en los mantos estrellados.
No llores cielo¡ da igual
no tengas celos del agua,
que de agua han de formar.
Las blancas nubes que marcan
tu cuerpo han de adornar
ese agua que de ti, mana.
No tengas envidia del mar
porque el, quiere ser cielo
y simula tu reflejo
y tu azul quiere llevar.
No lo mojes que está seco
y sus aguas son de sal,
no llores cielo por eso¡
cada uno es cada cual.
Porque el mar no tiene estrellas
ni la luna ni luceros
ni la luz que tú despegas,
Porque tú eres mar y cielo
y las lágrimas que sueltas
son de azúcar caramelo.
No llores, no quieras ser
como el mar que baña el suelo,
el es agua, tú eres cielo
cada uno es quien es.
A quien atraviesan los dedos?
del sol, al amanecer
dime, quien puede ver
la fuerza que tiene el viento?
Solo tú que eres cielo
y te vistes con azul
eres el techo del suelo.
No son celos, eres tú
quien al mar lo tiene preso
de tu color y tu luz.
No llores cielo... por eso.