JAVIER SOLIS

SILENCIO Y SOLEDAD

Por el vetusto y cansado malecón

donde siempre solíamos caminar

asidos las manos y abrazados a la esperanza

hoy luce frío y abandonado.

 

Aquél silencioso y terco malecón

fue testigo del primer beso

que lleno de ternura nos dimos

aquél beso que el tiempo borró

 

En las tardes cuando se escondía el Sol

sentados en el oscuro rincón

de ése restaurante japonés

deleitábamos el cálido café.

 

Los años se fueron deshojando

como pétalos de flores ya marchitas

y a su paso fueron enterrando

nuestros pasos del vetusto malecón.

 

Los besos que furtivamente nos dábamos

como testimonio de nuestro amor

el viento se los fue llevando

el tiempo los fue borrando.

 

Promesas hubo por doquier

poemas adornaban el atardecer

canciones alegraban nuestros corazones

quedaron guardados en ése viejo malecón

 

Hoy volví con ansiedad y esperanza

queriendo revivir aquél primer beso

lo encontré vacío y silencioso

creo que lloraba el viejo y cansado malecón.

 

Lima, 22 de octubre del 2024

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