Choco con la certeza y su desvelo,
soy muerto viviente de amor pasado,
revive en mi alma sin ser invitado,
envuelto en la torpeza de mi duelo.
Amores muertos-vivientes se enlazan,
que surgen cuando menos los esperas
aferrándose siempre a nuestras almas,
errantes sentimientos nos abrazan.
Andar viejas calles sin un acuerdo,
ya no queda más que un eco dejado
como de aquellos pasos ya acabados.
Pero el fuego aún brilla en mi recuerdo,
guarda secretos de amor ya olvidado
como las llamas de mundos pasados.