Caminaba por la avenida, que sorpresa
la mía te encontré sin buscarte pero,
belleza no era como cuando tuvimos
ese romance los dos.
Tú misma renunciaste a este amor que te tenía;
por dejarte llevar por ese tipo
que te ofreció bajarte las estrellas.
Yo como un tonto lloré por tu partida.
Hoy soy felíz, aunque me duela
verte destruida; seguiré mis camino
y que sigas tu vida,
buscando quién arregle tu situación,
porque yo no doy un paso atrás para
regresar al pasado, eso no es quererme
a mí mismo , es una alegría mi vida
sin fantasía.