Mauro Enrique Lopez Z.

Solo amante

Fuimos amantes y, como nos amamos 

en esa tarde de playa de viejos 

moteles.

 Hoy pasa por mi vera como 

si nada, ni un saludo tengo de tí 

apesar que yo lo hago.

 Que ingratitud de parte tuya pero, 

en mí pecho tengo 

guardado ese susurreo en mi corazón

tuyo, que me amabas con pasión. 

Hoy solo sé que fuiste mía, en esa 

tarde de ocaso que nos amamos 

con locura, sea en la playa o viejos 

moteles y, fuimos felices los dos.