Seis de mañana, me levanté para ir al
trabajo y, pasó una dama; caminaba la
manzana para bajar de peso, o por la recomendaciónes del doctor.
Me hizo recordar a mi madre,
le llamé la atención
y regalé unas guayabas.
cómo sonrió para mí, me alegro la mañana con su decir: que le valla bonito en su trabajo
y, que lo bendiga Dios.
Que lindo fué ese día que traje a casa para disfrutar
de la bendiciones que da el creador.