Me cobijo
en tus brazos cuando los
problemas son vuelven inmensos
y no se como enfrentarlos.
Me cobijo
en tu palabra cuando
las mías se tornan mudas y guardan
un amargo pesar.
Me cobijo
en las maravillas que
creaste para nosotros, para
respirar tu grandeza,
Me cobijo en ti
mi Dios, porque eres
quien me escucha, secas mis lagrimas
y siempre me muestras el camino
de la fe.
me cobijo en ti
porque sin ti no hay nada .