Iago A.

En el abismo

En el abismo de la esperanza

me encontré perdido.

¿Mas qué hago ahora, solito

entre los rieles del porqué,

entre los cabales de la desilusión

y las penumbras del mañana

que alumbra suavemente un camino

de cambios entrelazados?

Entre esfuerzos y odios,

con mezcla de amores y aburrimiento.

 

Preguntas sin respuestas,

entre todas aquellas:

me quedo con mi presencia,

pizca de lágrimas y desasosiego,

pero con voluntariosa búsqueda

de encontrarse a uno mismo;

con errores y con aciertos,

pero siempre queriendo ser auténtico.