En el abismo de la esperanza
me encontré perdido.
¿Mas qué hago ahora, solito
entre los rieles del porqué,
entre los cabales de la desilusión
y las penumbras del mañana
que alumbra suavemente un camino
de cambios entrelazados?
Entre esfuerzos y odios,
con mezcla de amores y aburrimiento.
Preguntas sin respuestas,
entre todas aquellas:
me quedo con mi presencia,
pizca de lágrimas y desasosiego,
pero con voluntariosa búsqueda
de encontrarse a uno mismo;
con errores y con aciertos,
pero siempre queriendo ser auténtico.