Todos los espacios que fueron imposibles de llenar,
los huecos que me dejaron sonrisas
que no volveré a apreciar.
Fracasos.
Portazos.
Esperanzas rotas
y vidas a medias.
Eran el camino hacia nuestro encuentro.
Agradezco los hasta luego que me llevaron a ti,
la derrota que me enredaron a tus brazos
el insomnio que me hizo cerrar los ojos.
El aguacero que me sorprendió
sin paraguas,
el silencio que me susurró una canción,
el adiós que despejó las dudas.
Celebro cada día sin tiempo detenido
y los versos que nadie leyó.
Lágrimas.
Abismos.
Miradas perdidas.
Los latidos que me faltaron
y las manos que me soltaron.
Hoy contigo todo tiene sentido,
cada grieta en el camino
es un paso contigo.
Todo lo que una vez pensé que era el final,
hoy sé que era nuestra historia escribiéndose.