FRANCISCO CARRILLO

ILUSIONES PERDIDAS.

Se acabaron por perdidas

las ilusiones que tuve,

tantas fueron que no pude

a todas dar alegría.

 

Se marcharon porque supe

que mi ilusión se moría,

y acabé viendo mis días

marcados de incertidumbre.

 

Me llenaron de tristeza

las ilusiones dormidas

entre lágrimas y penas.

 

Fueron dichas ya perdidas

de ilusiones traicioneras

que me dejaron heridas.

 

Y sangré por todos lados

y la muerte quiso verme,

fue tan duro que mi suerte

de ilusión se había acabado.

 

Entre ilusiones soñaba

con lo que estaba perdido,

con las ganas de haber sido

la ilusión de lo que amaba.

 

Se acabaron por no ser

un luchador de ilusión

o por no saber tener.

 

La fuerza del corazón

y el coraje de saber

mantener mi devoción.

 

Y si la vida que espero

ha de ser sin ilusiones,

mejor la muerte prefiero

que vivir sin esos dones.

 

Que la ilusión no la tengo

por dejarla abandonada,

que mi vida está acabada

porque sin ella estoy muerto.

 

Pobre ilusión, no te vayas

forma parte de mi vida

vuelve a mi, porque renazca.

 

No te enfades ni me pidas

que renuncie a lo que dabas

no te marches todavía.

 

Sin ilusión.... no soy nada.