Hernán Mejía Silva

OJOS

Préstame tu íntima mirada,

la que te recuerda,

que la tuya es una locura,

presente, pero atenuada,

que te regresa a la vida,

y te hace respirar con soltura…

 

Te prometo ser un estuario,

tan amoroso y amargo,

que lo ordinario no se atreva a tocarnos,

nos convertiríamos en uno,

agua, tierra, eternidad,

¿Qué más da?

 

Nos pensaré para la mirada,

una soledad tan perfecta,

que parecerá anhelada,

con tonos rosas y azules claros,

por la perfección de tu sentimiento,

con su complicidad amplificada.

 

Préstame tus ojos de locura,

con esa sensibilidad que te acaricia,

letargo de una ambrosía,

susurrada por la brisa,

pues su belleza procura,

ser nuestra fantasía…