Son tus ojos dos estrellas
Que me iluminan de noche,
Tu sonrisa es el reproche
Ante la envidia de aquéllas;
Es tu amor mar de centellas
Que me bañan con derroche,
Es tu voz divino broche
Que aligera las querellas;
Tus besos eternidad,
Eres mi sueño, mi todo
Un dulce amor ideal;
Eres rosa que florece
Sin espinas y sin lodo,
Eres mi felicidad…