Mi musa no habla otro idioma
Ella habla como tú y como yo
Es dulce,
Y ha bebido vino tinto
Me susurra que existo
Y que una mañana de sol
Es un pan en una bolsa de supermercado
Ella me sorprende, garabatea cosas
Que hablan del dolor
De lo difícil que es nadar en aguas profundas
Pero también junta mis manos
Y me dibuja una sonrisa
Para recorrer largas distancias
Ella, mi musa
Es como Dios que está en todas partes.