Jorge L Amarillo

SENTENCIA

Una cruz marcando la cruel sentencia
un alma que se encuentra perdida,
un silencio desnudando su presencia
un cuerpo dejando detrás toda su vida.
 
 
Una lágrima convirtiéndose en ausencia
un infierno con su llama encendida,
una flor que muere con indiferencia
y un cielo eterno, quizá la única salida.
 
 
La tierra húmeda que cobija al muerto
la palabra que se calla por respeto
y el tiempo en que todo será el pasado.
 
 
Todo pasó aquí en este nuestro mundo
todo quedó sepultado en lo profundo
y una memoria de alguien recordando.