Dr. Salvador Santoyo Sánchez

INCONCLUSO

Su abanico, jazmines desprendía,

lo movían esculturales manos

con movimientos finos, muy livianos

el calor, alejar, lo pretendía

*

Sonrisa en carnosos, y tibios labios

bellas cejas bañadas por buen sol,

amarillo en los bucles de arrebol,

en ella pensamientos siempre sabios.

*

Más abajo morbidos volcanes,

cubiertos por encajes bellisimos,

que cuidaban mágicos talismanes

*

De pronto, mis colores finisimos,

se terminaron, éran alemanes,

son tan escasos y son rarisimos.

*

este cuadro, lo deseo terminar 

para que ella, lo pueda siempre admirar

 

Dr. Salvador Santoyo Sánchez

23/10/2024