Me distraje mirando a la nada cuando apareciste frente a mis ojos,
procure no pensarte, ni extrañarte, mucho menos recordarte,
pero a lo lejos aunque mi vista no alcance ese trayecto , pude observarte,
sabia que eras tu, he recorrido tu cuerpo demasiadas veces para grabármelo por completo,
tus brazos, la altura de tus ojos, el tinte de tus cabellos,
y aun estando lejos pude sentirte cerca,
no me emocione, no quería ir corriendo a verte,
quería huir de ti como si de amarte tanto me hubieras despedazado,
vi como caminabas de largo, llevándote mis versos, mis frases, mi risa,
creí fielmente que eras aquel, el padre de mis hijos, el hombre de mi vida,
pero apagaste mi chispa y me costo tanto encenderla sola,
que aunque te rogué y rogué, y no me hubiera cansado nunca de pedírtelo,
no te importaba si me moría,
te vi, tan tranquilo, en paz, que de la misma manera me fui,
dejando que lleves contigo gran parte de mi vida.